EL PARAISO O EL INFIERNO

Cuando uno expone sus trabajos al publico puede tener una respuesta agradable o ser ignorado olímpicamente. Pasamos del paraíso al infierno en pocos instantes. Y uno debe hacer el ejercicio de construir lo que le gusta sin importarle lo que el otro piense. Si algo es bonito para mi deberá ser suficiente. Es un ejercicio difícil. Las caricias son agradables, pero lamentablemente hoy las manos están para otra cosa.

sábado, 5 de octubre de 2013

EL ECO DE UNA VIEJA CANCIÓN


 


Cuando el viento acalle los rumores ancestrales
Y el sol asome por detrás de los fantasmas vapóreos de las nubes
Un canto quedo irá ganando los espacios perdidos
“Que llueva,
Que llueva.
La vieja está la cueva
Los pajaritos cantan,
La vieja se levanta.
Que si,
Que no.
Que caiga un chaparrón”
Y el sonido invadirá como un destello ciclópeo,
Como centella espuria que atraviesa murallas,
Y los pescadores verán que sus redes yermas
Se nutrirán hasta el hastío de las bestias marinas.
El día ha acabado, hay que volver al puerto.
Solamente un niño, aquel que se quedó dormido,
Habrá de repetir como un eco distante y desgreñado
“Que llueva.

Que llueva…”

Nota: La imagen pertenece a Internet.